Un momento a solas

Melissa Felipe sale de la piscina con el bañador pegado a cada curva de su cuerpo bronceado y empapado. El agua le gotea de los muslos mientras entra, donde tú la esperas tumbado en el sofá. Se inclina sobre ti, con su piel húmeda fría contra la tuya, y te susurra algo obsceno al oído. Antes de que puedas reaccionar , se arrodilla, te saca la polla y se la mete hasta el fondo de la garganta; sus labios te acarician mientras sus manos masajean suavemente tus huevos.
Momentos después, se sienta a horcajadas sobre ti en vaquera, cabalgando lenta y profundamente, con su enorme culo rebotando con cada embestida. Se pone en vaquera invertida, apretando más fuerte hasta que gimes debajo de ella. Luego, con un cambio de energía, toma el control y levanta tus piernas mientras te folla con su polla dura, llenándote de caricias largas e intensas . Por último, la pones en misionero, empujando hasta que explotas, corriéndote sobre su cuerpo suave y perfecto.